INSTRUCTIVO 1
Tenga suficientes condones a la mano,
tequila, cigarros, y una mujer hermosa desnuda a su lado, de preferencia
tendida en el colchón, dispuesta a follar en cualquier momento y a soportar los
trances de mal humor por los que pasará mientras usted intenta escribir, mismos
lapsos que calmará con sexo y tequila.
El tequila y los cigarros son
importantes, pero no tanto como la mujer. El tema y la bibliografía son lo de
menos, pero la mujer (hermosa y desnuda) debe ser buena amante. Cuando las
letras dejen de fluir vaya y folle. El
texto saldrá, se lo juro, y sino ¿qué importa? Usted estuvo cogiendo con
una mujer hermosa, fumando y bebiendo ¿qué mierda importa un intrascendente
ensayo? Uno más, tan malo como tantos otros. Procure practicar diferentes
posiciones. Si el ensayo sale, no olvide poner dedicatoria, con nombre falso
claro (hay que jugar al caballero de vez en cuando), y la sugestiva referencia de que sin ella
(desnuda y cogiendo) no hubiera podido terminar. Fin
INSTRUCTIVO 2
Tenga café y cigarros, asegúrese de
haber leído toda la puta bibliografía días antes, vuélvala a leer e inténtela
comprender, si lo logra olvídela.
Abra el procesador de textos, tenga el
tema presente todo el tiempo, haga caso a las sombras bibliográficas, esas son
las que valen la pena; normalmente son las que no entendió (ni entenderá).
Conozca, entre otras, la citación
Europea, Chicago, y APA (sí, la puta APA) aunque no la entienda y todos la entiendan
como se les antoje, o peor, según interpretaron la última edición. Cuando vaya
en la segunda hoja dese cuenta que no tiene idea de cómo citar, vaya y
pregunte, googlee. Quedará igual de
confundido, continué escribiendo.
Redacte y borre, redacte, lea y borre,
redacte, relea y borre nuevamente. Guarde, siempre guarde, guarde todo el tiempo,
si por azares del destino o benevolencia divina usted logra escribir dos
renglones que valgan la pena y no ha guardado seguro que ahí fallará el
ordenador, el programa se pasmará y la
computadora se apagará o hasta se incendiará, perderá su ensayo y posiblemente
su disco duro, por eso siempre guarde, a cada segundo, a cada palabra. Borre, y
redacte.
Vuelva a repasar su bibliografía, las
notas hechas al margen. ¿De quién será ese número que anoto ahí? ¿O se lo
anotaron? Intente llamar, si contesta un hombre cuelgue y bloquee el número, no
vaya a ser…
Redacte, intente escribir. ¿No le
sale? Vaya, nuevamente, a los libros de quienes sí saben y pueden escribir,
trate de robarles alguna idea para continuar (o empezar), su talento para
escribir ensayos es tan escaso que igual no se notará, seguro que jode la idea
del autor (que si sabía redactar algo más que ensayos).
Resígnese y escriba lo que su pequeña cabeza le permita, no olvide citar, en realidad las citas lo sacarán a flote, recuerde: tiene café y cigarros, tómelo cargado y fume a cada párrafo.
Después de que crea que ha escrito
diez cuartillas relea y dese cuenta que apenas lleva una ¿vale la pena? Mejor
no se haga esa pregunta y déjela ahí, guarde.
Seguramente los cigarros se ha
terminado y el café se ha enfriado, pero es como el sexo, no importa que sea
con amor, tómeselo y ponga más. Escriba,
borre, llore, prenda otro cigarro, vaya por el café caliente, no hay amor, ni
sexo, ni ensayo, seamos sinceros, eso que ha escrito no puede llamársele
ensayo, recuerde a Paz y siéntase miserable, quémese la lengua en el primer
sorbo y continúe escribiendo, inténtelo al menos.
Relea, borre, escriba, relea, borre,
borre, escriba, deje de borrar y resígnese ¿Ha armado un rompecabezas de mil piezas pequeñas? Si no,
lástima, ahora le vendría bien haberlo hecho, hilvane las partes, cite (de la forma que pueda) y ponga parches.
Relea, ya no borre, revise la
ortografía y ponga más citas. Lo que sea que tenga está bien ¿en verdad cree
que alguien lo va a leer? Vaya por más café, luego meta interlineado doble y
una fuente lo suficientemente noble para que parezca que ha escrito más de tres
folios. Prenda un cigarro, puede llorar, seguro que el café se enfrío nuevamente.
INSTRUCTIVO 3
No hay forma de salir vivo, búrlese de
la muerte y escriba, es un acto suicida, no importa que tan bien lo haga, no saldrá
vivo, quiero decir, no sabe escribir pero igual déjese la sangre ahí. ¿Citas?
Sólo con mujeres, si hay tiempo quedaran
para el final, será una burla linda, tierna, igual que las mujeres.
Ensayo, teatro, poesía, cartas, un
jodido whats, al final son letras, hay que construir calles con grafos, no hay
más, de preferencia no las pavimente mucho, la urbanidad no cabe en las letras,
deje la calle empedrada o en terracería, o vaya al extremo y marque con
confusas flechas de colores la dirección de una calle inexistente. Si alguien
llega a leerlo lo mejor que puede pasar no es que lo entiendan sino que le
recuerden “por algo”, atrévase a ser lo suficientemente malo.
Sin café y cigarros es imposible
escribir, quizá logre redactar su nombre, pero no más. Tiene que estar abrumado,
a punto de vomitar a gritos, cállese y escriba, fume, maldiga, blasfeme, borre,
reescriba, maldiga nuevamente, frústrese y escriba otra vez.
Título, inicio o introducción, cuerpo,
conclusiones, cuidar todo el tiempo el estilo ¿es enserio? Está escribiendo, no
operando. Cáguese en la racionalidad y saque aquello. No importa sino queda,
darse cuenta del fracaso es siempre reconfortante, abráselo y deje las letras a
un lado, o, si en verdad tiene ganas de arrojarse a las vías del metro permita
que sea el fracaso quien escriba, dele café, mucho café, y por ningún motivo le
cuente los cigarros, el fracaso escribe bien si se le escucha, no lo
menosprecie, acompáñelo de soledad, ya verá.