12 de octubre de 2016

CARTA DE ALRLEQUÍN A PIERROT

Basado en un texto de Rodrigo Solis
Para Mario Luna


¿Y si te dijera mi querido Pierrot que el reloj sigue su curso?
Que Colombina no te ha extrañado, la he sabido consolar...

Que la vela prende sola, y la noche que no tiene ganas
Tomo la cajita de cerillos y enciendo un recuerdo más.

Si te dijera querido amigo que nunca me importó que te fueras
Que nunca me importó que no llamaras  
Que nunca me importó el verte o no verte
Y que la indiferencia era parte del telón que nos cobijó.

Dime, si te dijera hermano, que el día que te vi en la cama del hospital
Estúpidamente inmóvil, ultrajado por tantas sondas
Divagando con tu mira sedada, aferrado a la vida
No me dio pena por ti, ni por mi, ni por tu madre.

Y que al darte la espalda no lloré, que incluso reí
Y que al salir respiré con tantas ganas  que casi me atraganto te tanto aire
De éste aire, éste, éste jodido y puto aire,  no el de tu respirador.

Que después fui a la iglesia y le di gracias a Dios por mi vida, por mi salud
Al mismo Dios que te hizo eso,  y que nunca renegué de él...

Es más, si te dijera, si te confesara, si te jurara
Que en cierto modo me alegró verte ahí, inmóvil
Casi muerto, a un paso de la tumba
Así ya no llegarías nunca tarde a los ensayos
Ni cambiarías al teatro por tu novia
Ni me dejarías plantado en tantos proyectos.
Y ya no perderíamos el tiempo hablando de musas y putas
Tocando la guitarra o leyendo poesía.

Si te dijera Pierrot que eres el ser más estúpido
Por llorar y mover el reloj
Y llorar, y mover el reloj
Y llorar otra vez y luego correr...

Si te dijera mi amigo
Que perdiste el personaje  al quedarte  enfermo en una vida tan bella
Que perdiste la pose al quedar tan torcido,  con tanta mueca
Que nadie diría que hiciste teatro.

Si te dijera hermano, que mi vida sigue igual que antes
Que no me cambió en nada verte ahí tendido a punto de dejarnos
Que sigo siendo el mismo tonto melancólico  
El mismo pretenso dramaturgo, el mismo idealista
Sigo siendo el mismo...

Es más, vamos a agregar que  el mundo
Mi mundo, nuestro mundo aún se mueve
Y que Arlequín sonrió con otro Pierrot
Con otro amigo,  con otro hermano
Que seguimos haciendo La Muerte Alegre  
Que la pena a nadie detiene
Que cuando le dije a todos los que te conocían cómo estabas
Ninguno lloró.

Si te dijera, si te susurrara en tu agónico oído  
Si te gritara: que eres un pésimo músico y peor actor
Y un muy mal amigo.

Dime Pierrot, mi amigo, mi hermano  
Si te dijera todo esto en serio
¿Dejarías esa cama, dejarías esos tubos?
¿Si dijera en verdad todo esto, te levantarías, resucitarías?
Por que si sí, enserio te lo digo, en verdad te lo escribo
Pero dime qué puta madres hago
Para que a tus diecisiete años  no te mueras, así no...
¿Dime qué decir, qué escribir?
En el libreto original la muerte venia por mí, no por ti.
No te mueras, así no
No te quedes ahí, levántate, por favor
Mueve algo más que los putos ojos y el dedo gordo del pie
Levántate cabrón
Que la función aún no ha terminado
Te aprendiste todo el dialogo como para que la vida venga y te joda la obra
Levante, por favor, no cedas al mutis
Los aplausos te están esperando.







1 comentario:

Unknown dijo...

Si tuviera que definir con un escrito, la amistad más importante de mi vida... Sería con este, sin duda alguna.