Hay noches en
que ya no quiero estar solo.
Más allá de
toda filosofía inexplicable o de los ríos metafísicos
Simplemente
ya-no-quiero-estar-solo.
Me doy miedo
aquí entre sombras y murmullos
Me enredo en
mis pensamientos
Me ahorco
con cuerdas de aire y dictaduras de tiempo.
Cierro mis
párpados para llenar mi soledad de sueño
Descanso a
mi soledad
y me asustan
las sombras que no se difuminan
Las mismas
que en noches como ésta
Son, quizá, las que elucubran mi existencia.
Son, quizá, las que elucubran mi existencia.
ORIGINAL:
HAY NOCHES en que ya no quiero estar solo.
Más allá de toda filosofía inexplicable o de los ríos metafísicos
Simplemente ya-no-quiero-estar-solo.
Me doy miedo aquí entre sombras y murmullos.
Me enredo en mis pensamientos.
Me ahorco con cuerdas de aire y dictaduras de tiempo.
Cierro mis párpados para llenar mi soledad de sueño;
descanso a mi soledad
y me asustan las sombras que no se difuminan,
éstas que quizá elucubran mi existencia.
Aquí sentado, sin tiempo ni espacio, lejos de mí,
viendo pasar espejos que reflejan lo que guardan.
Me abrazo a mis fantasmas para dormirme abrazando tu recuerdo.
Y me encuentro con que estoy muerto desde el día mi nacimiento,
y me doy lástima, agusanado, podrido, olvidado.
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