LUZBEL LLEGÓ A ILUMINARME CON EL FUEGO PERPETUO
y me vi con una Rosa,
su tallo lleno de espinas hizo que de mi mano saliera el liquido
con el que apague la eternidad...
Luzbel se quedó a ciegas, sin su Luz, por culpa de mi sangre.
Más tarde Dios vino con querubines para violarme
y llevarme al reino de los cielos
desde donde podríamos escupir a los mortales.
Desde entonces vivo ahí, en el lugar de las nubes sin paraíso,
y Dios es un ebrio que me trata como a su hijo mal nacido.
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