4 de agosto de 2011

MI RESURRECIÓN

Para mi bautizo escogeré un nombre que no sea el mío.
Haré mi comunión con un Dios que al igual que el tuyo no exista.
Me casare con alguna fulana tan común como normal
para poder fornicar en el valle de lágrimas matrimoniales.
Viviré la vida como un vividor.
Me emborrachare con tanto vino que no sabré qué es la embriaguez,
y a la hora de mi muerte llorare estúpidamente.


Después sabrás de mí.

Bajaré de mi cruz
y con los clavos que estén en mis manos
te escribiré el mejor poema que jamás hayas leído:
Mi Resurrección.

No hay comentarios: