4 de agosto de 2011

MI MENTE NO TIENE CONTROL SOBRE MIS MANOS

MI MENTE NO TIENE CONTROL SOBRE MIS MANOS,
son mis manos las que controlan a mi mente,
esto lo compruebo cada que me siento a escribir
y comienzan a volar junto con la pluma sin ayuda alguna.

Tampoco soy yo quien fuma,
sino mis manos las que llevan a mi boca el aire de mi amiga.


Que quede claro que yo no estoy dominando acción alguna
cuando empiezo a acariciarte las mejillas o los labios,
son ellas quienes te agradecen y te piden lo que les das;
y cada que  pierden el control ya sabes lo que pasa,
pero no soy  yo quien pasa por tu espalda,
sino mis palmas las que te  abrazan.

Mis manos no tienen contacto involuntario,
son ellas las que tienen un tacto tan fuerte 
que pueden marchitar al mismo ruiseñor y desplumar su rosa. 

Mis manos son tan orgullosas como yo o quizá más,
pero está bien, tienen todo el derecho de sentirse como el fénix,
después de todo son ellas las que resucitan primero.
Y no quiero ni pensar qué sería de  mi vida sin ellas,
porque a decir verdad, no me acostumbro a la idea
de abrir los libros con la boca y de hojearlos con la lengua.

No hay comentarios: